Germán Alles, chef de profesión, dejó todo, llegó a Los Antiguos hace 8 años y sentó las bases de la que sería la primera cerveza artesanal de la región. Hoy produce más de 5 mil litros mensuales y abastece a casi toda la provincia de Santa Cruz.
Una historia familiar llena de sacrificios y esfuerzos personales, pero con objetivos claros: disfrutar la vida, la familia y perseguir la vocación.
El origen de la primera cerveza artesanal de Los Antiguos
Germán llegó a Los Antiguos en 2012, atraído por la necesidad de darle un vuelco a su vida. Su motivación era impulsada por su mujer, su pequeña hija y la búsqueda de una mejor calidad de vida para todos. En el pueblo lo esperaban sus padres y un universo de oportunidades que, con el tiempo, supo materializar en logros personales.
“Antes de llegar, estaba viviendo y trabajando mucho en Bariloche. En un momento colapsé, porque ya había tenido mi primera hija y solo la veía dormida. Ahí me hizo un click la cabeza, renuncié y nos fuimos para Los Antiguos. Fue todo un caos al principio, pero el pensamiento que tenía era: mientras nos alcance la plata para estar juntos y para tomar mate a la orilla de un lago, está todo bien”, recuerda Germán con añoranza.
También te puede interesar
El senderismo invita a conocer los rincones más espectaculares de Los Antiguos
De esta manera, el chef nacido en Necochea, comenzó su derrotero por las ventosas intersecciones de Los Antiguos. Buscando su propia receta de vida que contenga esos dos ingredientes que no podían faltarle: su familia y la cocina.
Nacimiento de la cerveza artesanal Viel Glück, un producto de Los Antiguos
Al principio, las cosas no fueron del todo fáciles para Germán: “Al llegar a Los Antiguos intentamos instalarnos con un par de negocios que no se dieron. Fue bien difícil, pero sabíamos que íbamos a salir adelante, y así fue”.
“Mi papá se jubiló y se vino a vivir antes al pueblo, adquirió un local donde vendía productos gourmet que traía de afuera. Cuando llegamos nos hicimos cargo de ese local y lo transformamos en un almacén gourmet, pero con productos propios. Hoy, prácticamente todo lo que tenemos es de producción nuestra. Ahí surgió la cocina de cerveza, que, con el correr del tiempo, se transformó en el producto más importante y el motor de todo lo que hacemos. En ese contexto realizamos la primera cerveza artesanal de la región.”, relató Germán.
Cerveza artesanal con esencia patagónica
Con el correr de los días, la cocina de cerveza se fue afianzando hasta acertar con una distinguida receta que dio sus frutos y supo consolidarse en la provincia. “Con la cerveza nos fue muy bien, a tal punto que, actualmente, repartimos en casi toda la provincia de Santa Cruz. Empezamos con un pequeño equipo para fabricar 30 litros y, hoy por hoy, estamos en el orden de los 5 mil litros mensuales”, destacó Germán con orgullo.
Las variedades de cerveza
Actualmente, Germán fabrica 9 variedades de cerveza artesanal en Los Antiguos. Cada una de ellas guarda la esencia misma de la pasión por lo que se hace y tienen el distintivo sello de la experiencia.
Espumosas cervezas rubias, rojas y negras, con ingredientes propios de Los Antiguos, invitan a disfrutar del momento y a experimentar un verdadero deleite para los sentidos. Germán propone un viaje en sí mismo a través de los vestigios amargos y las notas frutales que evoca esta popular bebida.
También te puede interesar
Chocolates, otro producto estrella
Además de cerveza, en el local del pueblo también se fabrican chocolates, salsas, escabeches, licores y varias cosas más. Todos estos productos tienen una impronta local con materias primas de la región, ya sean frutas, flores, u otro tipo de elementos que se consiguen exclusivamente en Los Antiguos.
Los primeros alfajores de Los Antiguos
Dentro de esa batería de productos que comenzó a fabricar Germán, surgió otro elemento que hoy en día es uno de los pilares del negocio. “Previo a la fabricación de la cerveza, realizamos todo tipo de productos con chocolate. De hecho, fuimos también los primeros en hacer alfajores en la zona. Los chocolates y la cerveza son los principales sustentos de nuestro negocio”, destacó el chef de Los Antiguos.
Conservar la mística del emprendimiento familiar
La proyección típica de una empresa estaría regida por ampliar los horizontes, ganar más espacio dentro del mercado con el objetivo de ampliar las ventas. Pero, para Germán, está mecánica no es compatible con su objetivo de vida: “No tenemos una lógica de expansión con respecto a nuestra empresa. Buscamos conservar la mística de lo local, que la gente que nos visita, cuando vuelva a su casa, diga: ‘Probé un chocolate o una cerveza que tenía tal o cual particularidad’, y ante la pregunta típica de dónde lo consiguió, queremos que la respuesta sea: ´tenés que ir a Los Antiguos´. Eso le da un valor incalculable”.
“Además – continuó el chef – en cuanto a la implementación de nuevos productos, pensamos más en lo que nos gustaría hacer, que en cuánto vamos a ganar haciéndolo. Esto hace que le pongamos lo mejor de nosotros, después vemos como sacamos la ganancia. Le damos mucho valor a que el producto sea de calidad y único”.
También te puede interesar
Qué ver y hacer en Los Antiguos, un oasis prístino de la Patagonia
Un objetivo claro
A la hora de encarar un proyecto personal y, en este caso, familiar, es importante tener un objetivo claro y trabajar en función del mismo para sacar lo mejor de cada uno.
También te puede interesar
Perito Moreno busca posicionar sus atractivos en el turismo que se viene
En este sentido, Germán concluyó: “Tratamos de disfrutar de todos los procesos, no somos ambiciosos y siempre ponemos todo en la balanza. Muchas veces hay que pensar si lo que uno hace para vivir mejor, no lo está haciendo vivir peor. Hay un límite que tenemos para no bajar nuestra calidad de vida y no tiene que ver con la plata”.
Lo de Ulises, en el Portal La Ascensión
Para disfrutar las distintas variedades de la cerveza Viel Glück y demás exquisiteces, existen dos opciones: la primera es ir al “Quinto Sabor”, el local que tiene junto a su familia en Los Antiguos.
La segunda posibilidad es, durante los fines de semana en temporada de verano, visitarlo en el local “Lo de Ulises” que atiende junto a su padre en el Portal La Ascensión del Parque Nacional Patagonia.